• Mundo Sublunar
   Escrito por: Fernando Roverano

Tal vez una de las mayores aceptaciones relacionadas con la Astrología sea la influencia lunar, es aceptada como causa de las mareas, como reguladora del ciclo de crecimiento de las plantas, utilizada por los pescadores para el momento de mayor pesca, por los agricultores para la siembra, la cosecha y la poda, las estadísticas comprueban que el mayor índice de suicidio y accidentes se dan en Luna llena, así como las depresiones y la activación del inconsciente colectivo, pues la Luna está dentro de los llamados, en Astrología, factores activantes. Podemos analizar tres aspectos fundamentales, tal vez el más popularizado y utilizado son las fases lunares, estas son cuatro, nueva, creciente, llena y menguante y se forman por la relación existente entre el Sol, la Luna y la Tierra. La Luna nueva comienza cuando ésta se ubica entre el Sol y la Tierra, llamado aspecto de conjunción, por lo tanto desde nuestro punto de observación, la vemos carente de luz, ya que la cara iluminada mira hacia el Sol. Esta fase se caracteriza por los inicios (como su nombre lo indica, nueva), todo lo que se realice en ella tiende a perdurar, y es lógico, pues al interceptar la energía vital proveniente del Sol, finiquitará un ciclo y dará comienzo a otro; la fase llena se realiza cuando la Tierra se encuentra entre la Luna y el Sol, aspecto de oposición, por lo tanto la cara iluminada es la que vemos, en este momento recibe todo el potencial solar y lo proyecta hacia la tierra, siendo el ciclo de mayor fuerza y esplendor lunar. Las otras dos fases son los períodos intermedios cuando la Luna se ubica a 90 grados exactos del Sol, el creciente se da entre la Luna nueva y llena, período donde las actividades terrestres toman un mayor impulso concretando resultados rápidos, y el menguante es el siclo intermedio entre la Luna llena y la siguiente nueva, momento de recogimiento, planificación y reposo. Los cuatro períodos corresponden a la división de un ciclo único de 28 días aproximadamente llamado lunación, el cual se lleva a cabo 12 veces al año, en cuanto a estos 28 días podemos decir que son sumamente importantes, pues lo que uno realice en Luna nueva, o sea en el comienzo del ciclo, tenderá a mantenerse durante toda la lunación, pero a la vez tiene gran influencia sobre todos los procesos de fertilidad de la naturaleza, como lo comprobamos en el ciclo menstrual de la mujer, el cual se cumple cada 28 días. Otro aspecto a tomar en cuenta sobre la Luna y su influencia, es el paso por los diferentes campos de energía llamados Signos Zodiacales. 
 

Como sabemos la luna ejerce su influencia poderosa sobre las emociones, inconsciente colectivo y las masas, así como todos los procesos líquidos y de fertilización terrestre, esta es su influencia básica, pero en su movimiento perenne de traslación alrededor de la tierra, va transitando por cada Signo (campo energético) cada 2 días y medio, lo cual matiza y transforma su influencia, creando así una diversidad de condiciones cotidianas. Al transitar la Luna por Aries, su influencia se dará de forma impulsiva, pues así es la energía de Aries; por Tauro estabilidad y concreción material; por Géminis, comunicación e ideas, por Cáncer, emotividad, y así sucesivamente.

Combinando el paso de la Luna por los Signos con las fases lunares, podemos trabajar en mayor armonía con este aspecto de la naturaleza cósmica que influye claramente sobre nuestra vida cotidiana. Por ejemplo si un individuo debe ser intervenido quirúrgicamente en un área vital como el corazón, nunca deberá realizarse esta en Luna llena, pues en esta fase se activan todos los procesos líquidos y causaría claramente una hemorragia, así como tampoco con la Luna en Leo, pues este signo influye sobre el corazón, lo que causaría un mayor riesgo de fracaso. Para mayor información de como influye la Luna en nuestra vida de forma personal, debemos conocer su posición y condiciones en el momento del nacimiento a través de nuestro esquema natal o Carta Natal, de esta forma podemos ser más cocientes de nosotros mismos y utilizar el verdadero Libre Albedrío, que solo se ejerce cuando se es conciente.