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El Poder del Verbo
Escrito por: Blanca de Álvarez
Sabemos que el ser humano está compuesto de millones
de células, cada una de ellas es un circuito
resonador, obedecen y determinan sus reacciones por
el principio del pensamiento-vibración.
En cada ser hay una mente y una mente en cada
célula, cada una cumple una finalidad distinta, a
través de las funciones propias del organismo
obedecen todas a una sola y misma inteligencia y
vibran todas al sonido de nuestro verbo.
“En el principio era el verbo...”, Dijo San Juan, es
completamente seguro que el verbo por virtud de la
resonancia, tiene la propiedad de despertar lo que
está latente en el ser y que al emitirse ciertos
sonidos, ponen en vibración por resonancia los
poderes ocultos en el fondo de nuestro
subconsciente. Esta es la magia del verbo por la
cual todas las cosas fueron hechas.
El sonido fundamental en la voz humana es el
representado por la “A”; para emitirlo es necesario
abrir la boca y hacer que el diafragma impulse el
aire a través de la traquea. |
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Es el primer vagido que acompaña nuestro nacimiento
y el último al despedirnos al morir. Cada letra
pronunciada vibra fuera y dentro de nosotros.
Pronunciar el nombre de un ser es atraer a dicho ser
por medio de la evocación.
Cada palabra es lanzada por un pensamiento, porque
el Logos es pensamiento y palabra unidos por ejemplo
si vocalizamos el mantram “OM” que representa el
nombre de DIOS, entonces lo atraemos a Èl.
Está comprobado científicamente que con la
pronunciación de cada letra o sílaba, la sangre
fluye a determinada parte del cuerpo. |
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La vocalización de la vocal “I” vitaliza el cuerpo
cansado y agotado por el exceso de trabajo, por la
edad o por estados nerviosos. La “I” es la vocal que
rejuvenece. Si respiramos profundamente y luego
pronunciamos I I I I I I I......., sentimos que la
sangre fluye a la cabeza y luego una vitalidad en
todo el cuerpo.
Si vocalizamos le “E” pronunciando E E E E E E E
......., la sangre fluye al cuello, garganta y
laringe. Si vocalizamos la “O” pronunciando O O O O
O O O ......., la sangre fluye al corazón. Si lo
hacemos con la vocal “U” la sangre fluye al vientre,
estómago e intestinos. Cundo vocalizamos la vocal
“A” la sangre fluye a los pulmones.
Quien practique metódicamente ejercicios
respira-torios con la pronunciación de las vocales,
podrá curar todas las enfermedades correspondientes
a esos sectores.
La oración “YO SOY” puede ser un mantram muy
poderoso si es vocalizado de la siguiente manera: Y
Y Y Y Y O O O O O O O S S S O O O O O Y Y Y, sirve
para las afecciones del corazón, para calmar los
nervios, el dolor de cabeza, mejora la circulación
de la sangre y elimina la arteriosclerosis. |
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